Hoy estoy de vacaciones, pero no lo siento así. Sabía que estos días entre mis dos trabajos iban a ser para desconectarme, para compartir con Marcel, el nuevo inquilino del apartamento, para salir a pasear por Palermo, hacer mercado, recoger desorden y botar basura que ya empieza a amontonarse por los rincones y cajones de mi hogar, pensar un par de estupideces, visitar viejos amigos, jugar parqués y esas cosas varias que las oficinas no nos dejan y no ha sido ni será así.
Recuerdo casi con nostalgia aquel día que por pura y física pereza llamé al trabajo a decir que no me sentía bien y que no creía que fuera a trabajar, que tal vez en la tarde, pero que no me sentía bien. Y así era y ese día monté bicicleta bajo el sol de Bogotá y realmente descansé, porque lo que importa no es tener días libres sino saber que el resto siguen rompiéndose el lomo mientras uno escribe un post en su blog.
2 comentarios:
jajaja si exactamente.... por que sera que cuando uno tiene vacaciones, no las disfruta???....
Felices vacaciones
Besitos de miel.
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