Antojos citadinos

Que no te digan no sigas
ni te quedes en la puerta

Que no te basten los labios
ni la piel ni las caderas

Que decirlo no te cueste
ni callarlo se te ocurra

Que el semáforo se apague
y los cruces te sorprendan

Que no te obliguen a callar
los besos que no vas a dar

Que el diccionario al fin se harte
de disparar balas al aire

4 comentarios:

Luli dijo...

Un poema grandioso que reflexiona sobre la palabra.

Besotes

Anónimo dijo...

Es una delicia regresar a este , tu sitio !

Paz/

Marcela dijo...

pasando de nuevo por acá, saludos me encantaron tus letras...

Ricker Silva dijo...

Luli: Muy agradecido por tu constante visita. y gracias por comentar incluso cosas que a mi no se me ocurren de lo que escribo.

Paz: Tu sabes qeu por aca siempre bienvenida

Marcela: Hey Morena, no dejes este vicio.