Hoy Bogotá, mi querida ciudad, se ha levantado inmóvil, con una paraplejia en uno de sus más odiados miembros: los taxistas. Odio al cual muchas veces me he sumado, pero sin desconocer que hasta familiares de este escritorcito han militado en tan despreciable oficio.
8 muertos en sus filas en lo que va del año y un jurgo* de heridos. Y como siempre las medidas llegan tarde o no llegan, reuniones y reuniones, casos espectaculares y avances de último minuto y ni así les solucionan nada. Yo que despotrico de los taxistas por lo infames que son al volante, por los paseos millonarios, por los madrazos que me he ganado, por los bicicletazos que me he pegado contra ellos, hoy digo que les apoyo. Este país debe cambiar sus formas tan reality de pensar y dejar de ver televisión como moscas en un tubo fluorescente(salvo por los simpson, y que Sábato me perdone, y solo las primeras 12 o 13 temporadas). Es el colmo que la gente tan CityTvlizada aparezca en vivo diciendo que es que los taxistas "cobran lo que les da la gana", "hacen de las suyas", "roban y atracan", y si, cierto es en cierta medida, pero no justifica eso el olvido del estado o gobierno(uno ya no sabe que cosas el gobierno ha dejado al estado y viceversa), y no hablemos del resto de cadenas. Caracol y RCN no dejan de pasar sus payasadas matutinas con invitadas sexistas a dar la vueltita uuuuuu, mientras, que el pueblo calle y muera.
El problema no son los trancones y el caos que generan las protestas el problema es que la gente esta harta de aguantar, y tras tantos años de pensar: "a mi no me jodan y déjenme trabajar", se ha volcado a las calles a exigir lo que el gobierno debe hacer y dar. Pagamos impuestos hasta por dormir, el estado no esta arriba sino abajo de nosotros por que nosotros los pusimos allá para servir al pueblo (servidor publico), y debemos exigirles, salud, educación, trabajo, seguridad, recreación. Así que por favor, miremos que detrás del trancón, del caos, de la ira de caminar y caminar y no encontrar un bus, esta el colombiano harto de esperar y rogar. Ese es, tristemente, nuestro mejor reality.
*Expresión coloquial para cantidades asombrosas e incontables o no recordables.
4 comentarios:
El país de la farándula putrefacta siempre regodeándose vergonzosamente y sin darse cuenta en su miseria, su miseria cultural.
mmm es típico... típico de acá.... saludos
Un gran escrito periodistico!!
Ellos tambien tienen derecho a protestar, pero no en esta forma mas circense, con mas organización, porque el fundamento lo tienen de sobra.
Felicitaciones y un beso !
Muy buen post, pero sabe que me preocupa...los de 12 a 18...ese es el "nicho" perfecto de mercado de los noticieros faranduleros, que va ser de esa gente que piensa que ese es el mundo real?
En cuanto a los taxistas, la verdad los respeto mucho, hacen de 4 ruedas y un motor su casa y su medio de subsistencia.
Un saludo.
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