Absténgase

El exceso de realidad mata
una dosis mínima cada día
un encuentro fugaz
a la vuelta de la esquina
el sonar del pito del bus
el grito del taxista
las luces, los semáforos
las vías atiborradas
la gente que camina
los que esperan caminar
los niños y sus berrinches
los adultos y sus vidas
las calles, el tráfico
los radios, las ofertas
y los tristes payasos
las mujeres y los hombres
que no esperan, que no llegan
los recuerdos que se borran
que se olvidan y recuerdan

Ahora que me he alejado
y he tenido que volver
con certeza les digo
absténgase de realidad
de a poco nos guarecemos
en las noches, los amigos
las luces de neón
el silencio, un beso
un abrazo, una canción
y ojala nunca venga
la realidad con su hoz
y su epitafio de piedra:
es hora de volver

A Jam 100

3 comentarios:

Marcela dijo...

mmmmm es parte de la vida... nada que hacer... saludos

Anónimo dijo...

Esa es parte de la cotidianidad , pero tiene una ventaja , !! es predecible !! y la predecibilidad aunque aburrida ofrece garantias .

De modo amigo que a verle el lado bueno . Y QUE RICO VERTE DE NUEVO .

Paz/

Luli dijo...

También te felicito por tus escritos y poemas de crítica constructiva. Definitivamente eres todo un escritor en ciernes.

Felicidades y besos