De ida y vuelta

de Estocolmo a Copenhage
mil millas de travesía
tres fusiles sin bagaje
un gato en la comisaría

las caderas son arbustos
los silbidos son plomizos
como duelen estos mudos
monte venus dulce vicio

Géchem, el gato observado
Ingrid, la gata en la caja
No falta decir uranio
adelante es la patraña

cuando se abra una ranura y
la iglesia no sea un misterio
Schrödinger será granuja
y acaso estaremos muertos

1 comentario:

Andrés Ruiz dijo...

El hecho de que ahora ando pensando en ActionScript hace que se me dificulte el entendimiento de la poesía, tal vez es muy compleja para mi, pero aunque no se entiende, suena agradable, y el sonido puede también ser poesía.